LOS ÁNGELES, Estados Unidos.- La policía de Los Ángeles realizó las primeras detenciones de personas que desafiaron el toque de queda nocturno instaurado tras cinco días de protestas contra la política migratoria del gobierno de Donald Trump, mientras que Texas anunció el despliegue de la Guardia Nacional. “Varios grupos siguen reuniéndose”, en el centro de la ciudad, escribió el Departamento de Policía de Los Ángeles en X. “Están siendo abordados y hay arrestos masivos”.

Según el diario “Los Angeles Times”, 25 personas fueron arrestadas la última noche.

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Unas horas antes, la alcaldesa demócrata Karen Bass había decretado un toque de queda en el centro de Los Ángeles “para detener el vandalismo y parar los saqueos”, en una zona que abarca unos 2,5 kilómetros cuadrados de los más de 500 de esta metrópolis californiana. La medida está en vigor durante la noche, y están exceptuados los residentes, periodistas y servicios de emergencia.

Bass reiteró ayer su llamado al presidente Trump para que detenga las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). “Pienso en las familias que tienen miedo de ir a trabajar o de llevar a sus hijos a la escuela”, dijo. “Cuando asustas a los inmigrantes y no quieren ir a trabajar, estás golpeando el corazón de nuestra economía local”.

Desde el viernes, la segunda ciudad más grande de Estados Unidos, con una gran población de origen hispano, es escenario de disturbios entre los manifestantes que denuncian las redadas del ICE contra los migrantes.

Saqueos y vandalismo han dejado huellas en varios lugares del corazón de Los Ángeles, donde algunas de las protestas, en su mayoría pacíficas, se han tornado violentas al caer la noche.

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El presidente Trump las ha calificado de invasión de un “enemigo extranjero” porque algunos manifestantes enarbolaron banderas de México y de Puerto Rico.

Anoche, las calles permanecían relativamente tranquilas en el centro de la ciudad, incluso en el barrio de Little Tokyo, después de un enfrentamiento entre manifestantes que lanzaron fuegos artificiales a policías y estos respondieron con gases lacrimógenos.

Agentes de la policía de Los Ángeles (LAPD) intervinieron para realizar arrestos entre algunos cientos de manifestantes frente a un tribunal. Un poco más lejos, un centenar de personas interrumpieron brevemente el tráfico en una autopista.

Un manifestante dijo a periodistas que la raíz del descontento no son las protestas, sino los arrestos de migrantes, en una ciudad con una gran población nacida en el extranjero. “Es lo que hacen del otro lado lo que incita a la violencia”, sostuvo.

“Anarquía”

En medio de una intensa rivalidad política entre la administración Trump y los líderes del partido demócrata, el influyente republicano Gregg Abbott, gobernador de Texas, otro estado con una gran población latinoamericana, anunció que ordenaba el despliegue de la Guardia Nacional.

“La Guardia Nacional de Texas será desplegada en distintos puntos del estado para garantizar la paz y el orden. Protestar pacíficamente es legal. Dañar personas o propiedades es ilegal y desembocará en detenciones”, dijo Abbott y agregó que la Guardia empleará “todo tipo de herramientas” para mantener el orden.

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Del otro lado del espectro político, el gobernador demócrata de California Gavin Newsom, convertido en una figura prominente de la oposición a Trump, quiere impugnar en los tribunales la decisión del gobierno nacional.

“Desplegar en la calle a combatientes entrenados para la guerra no tiene precedentes y amenaza el mismo fundamento de nuestra democracia”, denunció Newsom en un comunicado, considerado como un posible candidato a la Casa Blanca para 2028. “Donald Trump se comporta como un tirano, no como un presidente”.

Trump llamó “animales” a los manifestantes y consiguió que las tropas abuchearan a los demócratas Newsom y al ex presidente Joe Biden.